¿Cuántas veces has comprado un look para una boda o fiesta y lo has dejado colgado en el armario una vez puesto? Si eres de las que no les gusta repetir, o simplemente encuentras que hay prendas a las que no le puedes dar segundas oportunidades, la mejor opción es alquilarlas. Por tu saquillo y por el planeta. Por este motivo, la marca de moda low cost catalana se ha querido sumar a la tendencia del alquiler de ropa con su nuevo servicio Mango Renting.
Sí, ya es una sinceridad que podamos vestir con alguno de nuestros favoritos de la firma por muy poco. Y es que, en esta nueva sección de Mango podemos encontrar verdaderas maravillas a partir de 30 €. Desde vestidos hasta looks completos con accesorios incluidos (bolsa, pendientes, choker…) pueden ser tuyos por unos días a un precio atrayente.


¿Cómo funciona Mango Renting?
Arrendar ropa para nuestros eventos y ocasiones más especiales en Mango es muy sencillo. Lo primero, claro está, es designar el look entre las distintas opciones que ofrece la firma. Una vez decidido se selecciona la talla y la término de entrega (tienes cuatro días, desde que lo recibes, para probarte y resplandecer el artículo). Pasados los cuatro días, se envía el look de revés sin lavarlo ya que Mango se encarga de hacerlo (se recogerá en la dirección de entrega o, si lo prefieres, en otra nueva). ¡Así de sencillo!


¿Y si no me gusta lo que me llega o no me sienta acertadamente? Si al percibir los artículos de tu arrendamiento decides no utilizarlos, sea el motivo que sea, se te devolverá el valor de tu pedido excepto los gastos de transporte y reacondicionamiento. Para ello Mango Renting da la opción de un servicio de prueba 24 h para que puedas devolverlo en el caso de que no estés conforme.
¿Y si le hago algún desperfecto a la prenda que he alquilado? Sí, todos sabemos cómo son las fiestas y el peligro que corre nuestra ropa muchas veces cuando acudimos a ellas. Por esta razón, se puede contratar un seguro de arrendamiento que cubre algunos daños como manchas permanentes, quemaduras, enganchones o rotos.
¿No es maravilloso?