Botox, hilos y rellenos, ¿pueden ponerse en verano?

Sí. Pese a que el verano es incompatible con la realización de ciertos tratamientos de medicina-estética, debido al calor y a la exposición solar (que siempre y en todo momento debe efectuarse con protección), hay  algunos procedimientos que pueden hacerse sin inconveniente en esta temporada del año. El doctor Javier Pérez Diez, de Clínica Premium Marbella, nos señala cuáles son:

Tratamiento de Toxina Botulínica. Es una de las técnicas más seguras y demandadas en medicina estética facial. Este tratamiento que se efectúa en una sola sesión es, conforme el doctor Pérez Diez “el procedimiento de elección para la atenuación de las arrugas activas o de expresión de la zona superior facial ya que actúa relajando la comunicación entre los nervios y los músculos”.

Consiste en la realización de infiltraciones, con aguja finísima, de pequeñas dosis en puntos anteriormente estudiados, lo que minimiza el peligro de posibles efectos desfavorables. Estos puntos cambian de un paciente a otro dependiendo de la mímica facial. Proporciona al semblante un aspecto relajado, ya que evita la capacitación de las arrugas sin perder la expresividad personal. Sus beneficios empiezan a hacerse patentes desde el tercer o cuarto día y se afianzan a las dos semanas. No precisa anestesia de ningún género.

Rellenos o Fillers. Los rellenos o ‘fillers’ son productos que dan volumen o corrigen los efectos del envejecimiento. “Habitualmente, explica el especialista, se usan en el semblante, mas poco a poco más fuerza, van brotando fillers para otras zonas del cuerpo, como el cuello, por ejemplo” Los de uso más usual son los de ácido hialurónico, si bien los de redensificación y generadores de colágeno, como la caprolactona o la hidroxiapatita cálcica, son cada vez más empleados por sus propiedades y durabilidad. Se aplican por medio de jeringuillas pequeñísimas y no dejan ninguna cicatriz.

Los  fillers de ácido hialurónico,  reticulados o no reticulados, se emplean para dar volumen y rellenar surcos y arrugas. Son segurísimos y efectivos. Debido a su naturaleza, no son rellenos permanentes y se reabsorben a lo largo del tiempo. Generalmente duran entre seis meses y dos años, en dependencia del grado de reticulación del material y las zonas donde más se usan para restablecer los volúmenes faciales son: pómulos, mentón, labios, atravieso nasogeniano (arruga que une la aleta de la nariz con la comisura de los labios) o líneas de marioneta (pliegue desde las comisuras labiales hasta el borde mandibular).

Hilos tensores. Se usan para tratar la flaccidez y la pérdida de tensión en la piel. A lo largo del proceso de envejecimiento se genera una minoración del colágeno en la piel lo que provoca un descenso progresivo de los tejidos de la cara favoreciendo la aparición de los surcos nasogenianos (surcos de marioneta), las bolsas maxilares y la pérdida del ovalo facial. Los hilos tensores son el mejor tratamiento no beligerante para revertir todos estos cambios.

En nuestra consulta, explica el doctor Pérez Diez, utilizamos la técnica Vectorial de Suspensión, en la que se aplican hilos reabsorbibles para conseguir un resultado prácticamente inmediato”.Así mismo, agrega, la generación de colágeno en torno a los hilos sostiene los cambios a largo plazo”. Es un procedimiento simple, prácticamente indoloro que solamente requiere anestesia tópica (en crema) local. 

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