
Cuando llegamos a los treinta años es más evidente el cambio que experimenta nuestra piel. Por fin y al final, desde los 25 años la piel de cualquier persona comienza a producir menos colágeno y elastina y precisa de aportes extra y cuidados que ayuden a mantenerla sana.
No obstante, con tratamientos cosméticos recomendables podemos mantener a raya las arrugas y esos primeros signos de la edad. Así que no te desesperes puesto que a los treinta es posible cuidar la piel y que se mantenga joven y evitando los daños externos causados por el sol, la polución y el paso del tiempo.
La limpieza facial a los treinta años
Lo primero que hay que hacer es realizar una conveniente limpieza mañana y noche. De este modo estaremos mejorando la calidad de nuestra piel pues eliminaremos de ella la suciedad, el sebo o restos de productos que impiden que los cosméticos que debemos emplear para mejorarla no penetren bien.
Por esta razón por las mañanas siempre y en todo momento y en toda circunstancia habrá que limpiarse la piel con un limpiador jabonoso suave. Hay que huir de los sulfatos beligerantes que rebajan mucho el pH de la piel y que dañan su capa más superficial. Es esencial aclarar bien con agua esta clase de limpiadores para que no queden restos de jabón en el rostro.
Por las noches la doble limpieza es la clave para continuarse teniendo limpia nuestra piel. En un caso de esta manera lo que haremos será con la piel totalmente seca aplicar un producto oleoso (aceite o manteca) y masajear por el rostro deshaciendo el maquillaje y eliminando filtros solares o cualquier sustancia que se haya podido quedar en la piel durante el día. Seguidamente mojaremos las puntas de los dedos con agua y emulsionaremos el aceite hasta el instante en que para finalizar aclararemos. Sin secar la piel justo después de emplear el aceite iría el limpiador en base jabonosa que empleamos por la mañana por último esta doble limpieza de la forma más eficaz.
Cuidados en el contorno de los ojos a los treinta años
Otra zona a la que hay que empezar a prestarle mayor atención es al contorno de ojos. Desde los treinta las arrugas pueden empezar a hacer acto de presencia por eso es necesario utilizar una crema de contorno de ojos específica para tratar esa zona.
Hay que buscar contornos de ojos que hidraten bien y que contengan péptidos para acudir a tensar la zona. Lo esencial sobre todo es que esté bien hidratado puesto que si la piel está hidratada no se rompe y está más flexible con lo que se reduce la aparición de las líneas de expresión y las arrugas.
Protección solar para cuidar las pieles de treinta años
La mejor crema antiarrugas es el protector solar. Si lo aplicamos los trescientos 65 días del año evitaremos el daño oxidativo que produce el sol en nuestra piel. Pero ojo, puesto que no solo el sol causa la aparición de manchas y arrugas. Además existe la luz azul que es parte del espectro de luz observable y que emiten las pantallas de los dispositivos digitales como teléfonos móviles, tablets o ordenadores y que están causando muchas manchas entre la población puesto que cuando trabajamos con ellos no nos protegemos son protector solar.
Así que bien sabes, si quieres lucir una piel joven a los treinta que sea la envidia de todos limpia tu piel para que el resto de tu rutina penetre mejor, cuida el contorno de ojos con mucha hidratación y asimismo ingredientes que eviten la aparición de arrugas y obviamente, protector solar los trescientos 65 días del año y reaplicarlo son las claves de lucir una piel estupenda a los treinta.