Metidos ya en modo vacaciones, nuestra cara, nuestro cuerpo y hasta el pelo demandan hidratación y calma tras los rayos UVA. Tanto tomar el sol requiere reparar la piel con un after sun o bien una hidratante pues la apreciamos seca y deshidratada.
Abusar de la radiación solar tiene sus consecuencias. Estas van a depender de cuánto tiempo hayas tomado el sol, la hora a la que te has expuesto y si has usado el factor de protección adecuado. “Después de tomar el sol debemos arreglar la piel, puesto que los efectos de su radiación son perjudiciales tanto a corto como en un largo plazo. El eritema o quemadura solar es la consecuencia inmediata”, explica Rocío Franco, farmacéutica experta en dermocosmética.
La exposición al sol puede ser realmente agresiva para la piel, aun si lo haces de forma progresiva; en consecuencia, debes efectuar siempre y en todo momento un cuidado post-sol. Los efectos de tomar el sol sin la debida protección son el envejecimiento cutáneo, arrugas, descolgamiento facial, máculas, tono apagado. Por este motivo, es preciso no solo resguardarse de los rayos del sol sino más bien reparar esa piel con productos que tengan una alta capacidad hidratante y propiedades reparadoras. Se aconseja emplear productos concretos para tras el sol, que sean calmantes y que estén en especial elaborados para dar a tu piel el cuidado preciso tras los baños de sol.

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Abusar del sol no es la meta de unas vacaciones pues la exposición solar causa daños en la piel. De los 4 géneros de radiación del astro rey que nos llega, entre el treinta% y el cincuenta% de los rayos UV-A llegan a niveles profundos de la dermis y son los responsables del envejecimiento y del melanoma. Los UV-B son los autores del eritema solar, penetran en la epidermis y son los que nos ponen morenas. La radiación visible genera máculas o bien empeorar las existentes y la infrarroja penetra hasta la hipodermis y genera envejecimiento.
Protegerse del sol es el paso inicial para arreglar la piel

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Efectivamente, el paso inicial es resguardarse la piel. Y ya os hemos contado muy frecuentemente de qué forma hacerlo.
El segundo paso es arreglar la piel. “Después de tomar el sol debemos cuidar nuestra piel, puesto que los efectos de su radiación son perjudiciales tanto a corto como en un largo plazo. El eritema o bien quemadura solar es la consecuencia más inmediata de la exposición solar sin la protección conveniente, mas no es la única”, señala Rocío Franco, farmaceútica especialista en dermocosmética y R&D Technical Coordinator de Gisèle Denis.
El eritema solar es el enrojecimiento de la piel que por lo general se genera por la acumulación de células del sistema inmunológico. Este enrojecimiento puede manifestarse de forma tópica, cuando afecta a una porción limitada del cuerpo, mas asimismo puede ser extendido. Cuando se habla de eritema solar, el enrojecimiento se relaciona con la exposición excesiva al calor y los rayos solares. Este es uno de las clases de eritemas más habituales en la población, derivando habitualmente en quemaduras.
Serum reparador de Giséle Denis
Nada más llegar de la playa lo mejor es darse una ducha con agua dulce y, ahora aplicar un after sun para borrar los daños o bien, por lo menos, minimizarlos
Giséle Denis aconseja la utilización de productos concretos para tras el sol, que estén en especial elaborados para arreglar la piel tras su exposición. Su serum reparador facial blog post solar ha sido particularmente desarrollado para pieles que hayan estado expuestas a los rayos solares aportando una sensación refrescante inmediatamente, aliviando la irritación y también inflamación de la piel.
Precio: dieciocho euros
Avéne, un tradicional en el neceser para arreglar la piel
Para calmar y también hidratar la piel tras la exposición al sol, la Emulsión Reparadora para tras el Sol de Avéne jamás falla. Sus activos con propiedades favorecen la reestructuración de la barrera cutánea. Ofrece una textura untuosa y fluida, gratamente. Es ligera y no grasa, penetra de manera rápida en la piel, lo que hace que su aplicación sea en especial agradable. Y, sobre todo, hidrata las capas superiores de la epidermis.
Precio: dieciseis euros (cuatrocientos ml)
Payot, al aroma de coco
Refreshing Gel Coco, de Payot, con coco y aloe, un gel con acción refrescante para aplicar en rostro y cuerpo tras la exposición solar. El agua de coco y el aloe alivian, hidratan y confortan la piel para alargar el bronceado. La marca aconseja aplicar espléndidamente en el semblante y en el cuerpo tras la exposición solar. Contiene además de esto,
extracto de rosa silvestre, aceite de espino amarillo que suavizan la piel, aportan propiedades
antioxidantes y alivian y reparan.
Precio: treinta y siete euros
Montibello, con activos antiedad para arreglar los daños solares
Sunage, de Montibello, es una loción reparadora y también hidratante que refresca la piel. Está elaborado con activos antiedad conjuntados con una mezcla de activos calmantes y regenerantes que, además de esto, administrar un bronceado uniforme y perdurable.
Precio: veinticuatro euros