Pocas veces, por no decir ninguna, he copiado el título de una nota de prensa mas es que este resume perfectamente el punto fuerte del último producto de Clarins que pruebo hace semanas.
Os pongo en antecedentes: como ya conté en otro artículo e inclusive confesamos en una charla con cronistas de belleza en ClubHouse, las BB Cream jamás habían sido «santo de mi devoción» hasta el confinamiento.
Soy leal al maquillaje Teint Idôle de Lancôme desde hace unos años (eso no es ningún secreto) y puedo alardear de haberlo puesto a prueba aun en una media maratón. Las BB Creams son fantásticas mas necesito cobertura y duración, que sabéis que mis jornadas acostumbran a ser intensas y no soy muy de retocarme a mitad del día.
Hasta que llegó el confinamiento y llegaron las asambleas, cursos, conferencias y acontecimientos en línea que hacen que deba maquillarme diariamente mas que al estar en casa no requiere un maquillaje de larga duración (que lógicamente prosigo usando cuando paso días fuera de casa o bien jornadas de cámaras y esas cosas).
Utilicé a lo largo de muchos meses una BB Cream de Beter, de coste muy accesible y resultado fabuloso y ahora, pruebo la nueva de Clarins (en 2 tonos para ir mezclando conforme vayamos cogiendo color en la cara).
No había leído la nota de prensa con lo que no sabía que estaba formulada con leche de melocotón mas sí note inmediatamente más cobertura y sobre todo MÁS HIDRATACIÓN. La piel queda jugosa, fresca, y muy luminosa.
Pero esto no lo es todo: aparte de un aroma a melocotón totalmente exquisito, esta BB Cream cuida la piel mientras que la empleas. Suaviza, alimenta y deja la piel uniforme (según parece es merced al Complex Light Optimizing de la marca que lleva nácares rosados y de polvos que llaman «soft-focus». Los primeros actúan sobre la luminosidad; y los segundos, sobre la uniformidad de la tez.
Podéis ver toda la info, coste, tonos etc… en la web de Clarins.