Anastasia Russo es actriz, modelo e influencer de tierna etapa. Analizamos el estilo de la Shirley Temple del segundo milenio.
Los seguidores se cuentan por cientos de miles en las redes sociales de Anastasia Russo. En Belleza Pura nos hemos preguntado qué tiene la zarzamora para convertirse en un icono de la moda.
El engendro de la pupila (o pibe, o niñe) prodigio no es nuevo. Cada x amanece un nuevo capullito que despunta con precocidad en alguna de esas industrias especializadas en triturar a las personas. Hoy es Anastasia Russo quien ocupa nuestra atención por su vistoso estilo. Resultón, especialmente por lo alejado del criterio que suele anexar a su etapa biológica. Todo más o menos admisiblemente, de momento. Desde aquí lanzo un convocatoria: Anastasia, no sigas el camino del resto de ’juguetes rotos’ que te han precedido. Falta de que un sabido cercano sea tu manager, cero de desmán de sustancias que alteran la conciencia (purpurina incluida) y cero de compañías dudosas. Porfaplease te lo pido.
Ha sido imagen de Armani, Hugo Boss o Pinko por su salero a la hora de nominar atuendos de moqueta roja. Entre las filias de Anastasia, se encuentran las prendas con volúmenes, mangas abullonadas, lazos, vestidos de tul, plumas, colores atrevidos y flores por doquier.
Por otra parte de asimilar qué ponerse hoy, y como corresponde a una voraz consumidora de tendencias (aquí hay mucha revista de moda detrás), la actriz tiene olfacción para adivinar qué tendencias lo partirán este otoño. Palabra de Anastasia: “el color rojo en todas sus tonalidades, color oliva en accesorios y los jerseys ‘raros’ con formas geométricas y colores vivos”. Esto es lo que no faltará en su armario y lo que nos recomienda incorporar a nuestra vez para ir a la moda, supongo que sin importar la etapa que tengamos.