Ingredientes raros, muy exóticos y poco a poco más valorados en una fórmula. La cosmética de nueva generación nos ofrece la ocasión de descubrir ingredientes especiales que transforman las fórmulas en objetos de deseo.
Innovar es clave para la industria de la cosmética, uno de los ámbitos que más inversión destina a I+D un año tras otro. Lo que hoy comprendemos como ingredientes extraños, apreciados por su eficiencia, su potencial producto cosmético o bien aun como recurso sustentable, mañana podrían ser tan de ‘andar por casa’ como las ceramidas o bien el ácido hialurónico.
Como Saturno devorando a su hijo, la maquinaria del marketing precisa ofrecer de forma continua reclamos jugosos para el consumidor. Y los ingredientes extraños son uno de ellos.
Esto se puede leer de múltiples formas, y una de ellas es efectivamente positiva: sea como fuere, hay científicos empeñados en buscar los extractos más extraños, apreciados y potentes para nuestras ‘pócimas’ rejuvenecedoras. Cada temporada tiene los suyos (seguro que recuerdas el ‘momento’ del veneno de serpiente o bien en el momento en que nos dio por la baba de caracol).
Nos ponemos las lentes de leer letra pequeña para desgranar los ingredientes extraños que vienen sonando recientemente.
Higo chumbo, el extracto que vino del desierto
El higo chumbo, asimismo conocido como cactus Opuntia, medra en zonas áridas, secas y cálidas. Se precisan cientos y cientos de kilogramos de su fruto para lograr un solo litro de este oro líquido por medio de sus semillas, manipuladas a través del proceso de primera presión en frío. Se trata de uno de los aceites más costosos del planeta, y en el mundo producto cosmético se considere un substituto natural del bótox por su acción reestructurante de efecto tensor.
El aceite de higo chumbo activa las enzimas de la piel, la alumbra, le aporta elasticidad y también hidratación y lo mejor: es tan fino que se absorbe al momento, reduciendo la apariencia de los poros.
Lo hallas en Make my Day, la crema hidratante de acción neurocosmética de Alice in Beautyland que aporta tanta hidratación y frescura como bienestar.
Precio: cincuenta y nueve euros.
CBD, de ingrediente extraño a estar hasta en la sopa
¿Recuerdas de cuando temías (o bien ansiabas) que el CBD tuviese algún efecto sicoactivo? Poco podemos aclarar sobre este ingrediente que no se haya dicho ya, siquiera por el hecho de que es uno de los ingredientes de tendencia y al calor de su hype han florecido las marcas como los mosquitos en una charca.
Como en todo, la calidad del principio activo, de qué manera se haya extraído y manipulado en el laboratorio, es lo que marca la diferencia, como el resto de ingredientes que apoyen la actividad del CBD. En este sentido, es ejemplar la marca española The Beemine Lab, que además de esto incluye miel en muchas de sus fórmulas.
Precio: dieciseis con noventa euros.
Cera de gran Spent, de resto a activo cosmético
Hay que tejer finísimo para descubrir que la cera de grano spent, resto ceroso que desprende el grano de cebada germinada (la malta) al lavarlo para generar la cerveza, es un ingrediente tan rico en ácido linoleico que sería una pena desaprovecharlo. ¡Acá no se tira nada!, debió decirse Pedro Catalá, autor de Twelve Beauty, cuando decidió añadir este ingrediente a su Nutritive Repair Emulsion, una crema hidratante que actúa como un linimento en pieles agobiadas, maduras o bien con una necesidad extra de hidratación.
Precio: sesenta y seis euros, lo tienes en jcApotecari.
Cáliz de uchuva, el secreto contra la flacidez
Suena a novela televisiva de las que veíamos con devoción entre la parca oferta de otrora, mas se trata de un fruto exótico que combate la flaccidez y las arrugas, aun en áreas tan difíciles como el cuello y el escote.
El cáliz de uchuva activa la producción de colágeno y elastina y ‘estira’ la piel prácticamente como solo un escalpelo sabe hacer (siempre y en todo momento en el ambiente de los límites de la cosmética). A tu papada le va a encantar esa dieta dérmica.
Concentrado rejuvenecedor para cuello y escote Extracto Divino.
Precio: cincuenta y cinco euros, lo tienes en Yanbal.