La elegancia práctica de Valentino, Victoria Beckham y Stella McCartney en la ciudad de París

Si por algo se está caracterizando la Semana de la Moda de París -además de por sus instantes ya históricos como el vestido confeccionado en spray de Coperni, el despliegue de Yves Saint Laurent con la Torre Eiffel como telón de fondo o el cierre de Cher en el desfile de Balmain enfundada en un mono de cuero- es por la originalidad, excentricidad y dramatismo de muchas de las propuestas de las principales firmas de moda. Balenciaga, Comme Des Garçons o Vivienne Westwood han sido ciertas de ellas con unos diseños que, aún excesivos, no dejan de ser la seña de sus estrambóticos directivos creativos haciendo que lo verdaderamente noticiable hubiese sido el haber creado diseños más ponibles y prácticos.

Este ha sido, exactamente, el caso de firmas de tendencia como Victoria Beckham, Stella McCartney y Valentino que han presentado en la que ha sido la última jornada de la Paris Fashion Week unas propuestas que compiten por igual en elegancia y practicidad y que seguro, desearíamos tener colgadas en nuestro vestidor.

La sensual elegancia de Victoria Beckham

Imagen: @victoriabeckham

Transparencias, sensualidad solo capaz para las más atrevidas y colores efervescentes podrían ser ciertas keywords del debut parisino de Victoria Beckham en Paris. Mas, como todo cuanto rodea a la diseñadora, decir eso es quedarse corto y lo justo sería agregar varias palabras más: flecos, escotes imposibles -e imperturbables- cuero y superposiciones acaban de llenar el léxico que da forma al alfabeto creativo de la británica. Unas creaciones sumamente muy elegantes con unas siluetas y una sastrería impecable, unos drapeados y fruncidos que embarcaban estratégicamente determinadas unas partes del cuerpo y unos tejidos donde el lino, la organza y la gasa no dejaban sitio a dudas: Victoria Beckham ha desembarcado en la urbe de la luz por lo alto. Y es que, pese a los cotilleos de crisis materializadlos en pérdidas millonarias, si la firma de Beckham no da beneficios no es pues no se los merezca si no pues las firmas de gran lujo, en cuestión de rentabilidad, son antojadizas y sobre todo azarosas y nada debe ver con la calidad y delicia de sus prendas. Pues si las creaciones de la sastre y empresaria son algo, son excelentes. Únicas. Un deseo hecho realidad para cualquier mujer con un mínimo gusto estético que desearía vestirse día tras día con todos y cada un de los diseños de la casa británica. Y es que atrás quedó ya la poca falta de seriedad que despertaba la diseñadora británica en sus primeros años como diseñadora, no por mérito propio, si no por imposición social con un pasado «Spice» que hacía que su profesionalidad y arte quedasen apartados a un segundo plano. A día de hoy, su muy conocida familia compite en estrellato con sus diseños, siendo más nueva el front row de su marido, hijos y nuera que el hecho de que dos pesos pesados de la industria como son Jacquemus y Nicolas di Felice (actual diseñador de Courreges) se van a sentar en primera fila para poder ver en vivo y en riguroso directo las propuestas de una de las diseñadoras más fecundas del actual panorama y no tan valorada como se merece. Larga -y próspera- vida a Victoria Beckham.

El contraste de Valentino

Imagen: Gtres

Si en la pasada edición de febrero Pierpaolo Piccioli dictó sentencia con el color rosa, posicionándolo como el must have que daría color en nuestros outfits a los días más oscuros del invierno, para la próxima primavera verano el presente diseñador de Valentino vuelve a dar la vuelta a lo establecido en un heterónimo de colores que nada deben ver con lo estipulado hasta el instante. El fucsia, para el invierno y el cobrizo para el verano. Una paleta de colores neutros, oscuros donde el cobrizo, el nude y el negro son los primordiales protagonistas.

La utilidad de Stella McCartney

Imagen: Gtres

La propuesta de la diseñadora británica dejó ver, entre otras cosas, su genética Y2K. Pudimos querer reediciones cambiadas de camisas que presentó en compilaciones de los dos mil para Chloé, blazers oversize o medias de reja como elementos clave para una primavera en la que vamos a echar la vista atrás. La estética minimalista que tanto caracteriza a McCartney se fusiona con la sensualidad mediante piezas de sastrería de cortes asimétricos de Savile Row que se combinan con joyas anatómicos que dan el toque de actualidad. Además de esto, un ochenta y siete% de los materiales empleados para esta compilación son sustentables, siendo así la propuesta más responsable de la diseñadora hasta el instante. Utilidad, sostenibilidad y añoranza serían unos buenos conceptos para acotar el trabajo de McCartney que, indudablemente, todas y cada una desearíamos tener en nuestro guardarropa. 

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