¡Hola a todas y cada una!
Nos reunimos el día de hoy nuevamente para seguir con la lectura conjunta de verano en la que nos animamos a repasar una parte de la obra de Carlos Ruiz Zafón, en concreto la que compone “El camposanto de los libros olvidados”.
Empezamos por “La sombra del viento” (podéis leer la recensión aquí) y, respetando su orden, proseguimos con el título que el día de hoy nos ocupa: “El juego del ángel”.
Si os apetece conocer mis impresiones y aportar vuestra opinión en comentarios, no lo vaciléis y…
¡Proseguid leyendo! 📖
Al acabar “La sombra del viento” por vez primera, le charlé del libro a mi madre, se lo presté y también de manera inmediata cayó a rendida frente a los encantos de Zafón (si bien sospecho que el responsable fue Daniel Sempere más que su autor), conque en dos mil ocho, exactamente el mismo año de su publicación, adquirí “El juego del ángel” en una edición de tapa dura, lo envolví adecuadamente y lo dejé en su zapato la Noche de Reyes.
Se puso muy, muy contenta y, con lo que puedo rememorar, le encantó.
FICHA TÉCNICA:
Nº páginas: 688
Género: Moderna, narrativa española
Formato: Tapa dura
Editorial: Planeta
Idioma: Castellano
Año de edición: 2008
“La próxima vez que desees salvar un libro, no te juegues la vida… Te voy a llevar a un sitio secreto donde los libros jamás mueren.
En la turbulenta Barna de los años veinte un joven escritor ofuscado con un amor imposible recibe la oferta de un enigmático editor para redactar un libro como no ha existido jamás, a cambio de una fortuna y, quizá, considerablemente más.”
Después del éxito de “La sombra del viento”, los lectores aguardaban con impaciencia el segundo volumen. Tal fue su acogida, que la primera tirada batió todos y cada uno de los récords de ventas en España con un millón de ejemplares.
Como ya os he detallado ya antes, se trata de una novela extensa de casi setecientos páginas que está dividida en tres partes: La Urbe de los Malditos, Lux Aeterna y El juego del ángel. Está escrita en primera persona, cuyo protagonista es el escritor David Martín, y las tramas se mueven en una horquilla temporal de cuarenta años (desde mil novecientos cuatro hasta mil novecientos cuarenta y cinco).
Aunque las novelas que componen “El camposanto de los Libros Olvidados” estén interconectadas, son independientes y, sobre todo, autosuficientes. Lo idóneo sería leer los 4 volúmenes por “orden”, mas en el caso de no hacerlo, no habría mayor inconveniente para entenderlas, eso sí, teniendo presente que, de alguna manera, son complementarias. Lo que todas y cada una tienen en común es 1) el Camposanto de los Libros Olvidados y 2) la Barna de la primera mitad del siglo veinte.
Hace unas semanas, hablando con mi madre sobre esta lectura me comentó muy seria:
Mamá: Con “El juego del ángel” pasa como con Star Wars.
Yo: ¿Có… de qué manera?
Mamá: Que este libro, si bien se publicó después, está ambientado años ya antes que “La sombra del viento”, tal y como si fuera “La amenaza fantasma”.
Y, como no podría ser de otra forma, reventé en carcajadas. 🙂
LO QUE MÁS ME HA GUSTADO:
- La atmósfera: De nuevo, la ambientación es deliciosa, transportándote a unas calles que no has recorrido jamás, mas que puedes ver, olisquear y con tan solo cerrar los ojos.
- Isabella Gispert: Mi personaje preferido de la novela. Es una adolescente de diecisiete años letrada, inteligente, mordaz y sensible, que logra alumbrar hasta el más obscuro de los rincones (y creedme en el momento en que os digo que este libro tiene muchos).
- Las referencias a “Grandes esperanzas” de Charles Dickens.
- Las discusiones rutinarias entre Isabella y David Martín, al igual que las divagaciones filosóficas entre David Martín y Andreas Corelli.
- El comienzo: He disfrutado mucho de cómo nos cuentan el proceso por el cual David pasa de ser un niño que hace las veces de correveidile en la redacción de un periódico, a convertirse en escritor.
- La agilidad con la que el autor teje toda suerte de subtramas alrededor de la principal sin que el ritmo decaiga.
LO QUE MENOS ME HA GUSTADO:
- Incógnitas: Igual que valoro la destreza de Zafón a la hora de pasearnos por sus laberintos sin perdernos, el final no es suficiente para que todas las piezas encajen. Al tratarse de una historia autosuficiente (al menos a priori), uno no sabe si el autor pretendía que el lector sacase sus propias conclusiones o, como averiguaré más adelante, ayudarle a resolverlas en las siguientes entregas.
VALORACIÓN 4/5
Después de leer multitud de reseñas en varias webs literarias (incluyendo los sistemas de estrellas en La casa del libro y Amazon), quizá os sorprenda que mi valoración coincida en número con “La sombra del viento”. Por lo que he podido apreciar, muchos de los fans del primer libro se sintieron decepcionados con el segundo (algo que ocurre en casi todas las sagas), sin embargo, al releer los dos tan seguidos en el tiempo, he tenido sensaciones muy similares, llegando incluso a abstraerme más con éste que con el anterior.
Lo he leído a una velocidad pasmosa sin darme cuenta, entregándome al 100% a los vaivenes de David Martín y dejando que cada página me atrapara y sacudiera con exactamente la misma fuerza que a su protagonista.
A diferencia de Daniel Sempere (“La sombra del viento”), a David Martín no podríamos describirlo con los mismos términos. David a su lado resulta áspero, cortante y, al mismo tiempo, enigmático y cautivador. Si tuviera que elegir, seguramente escogería el corazón de Daniel, pero a la hora de entregarnos a la retórica, David hace que las páginas vuelen ante tus ojos mientras él despacha cualquier asunto con una labia sólo superada por la de Fermín.
En cuanto al desenlace (abierto a conjeturas), hubo 2 detalles que antes de llegar a la mitad me hicieron recordar mis anteriores sospechas. Según he leído (sin querer caer en spoilers de “El prisionero del cielo”) hay muchos lectores confundidos. Algunos creen que la novela no es “redonda” y que adolece de la brillantez de su antecesora, otros han visto resueltas sus dudas con el tercer y cuarto volumen y algunos piensan que precisamente ese final, a todas luces desconcertante, es el que hace a “El juego del ángel” un libro especial cuyo significado deberá buscar y encontrar cada uno.
*Justo después de escribir este párrafo, encontré el extracto de una entrevista de Zafón comentando: Siguiendo esta filosofía, El juego del ángel tiene un final que “puede ser interpretado en dos o tres formas distintas, que cuadran todas”. Ruiz Zafón tiene su propia “decisión emotiva” de la resolución del relato, pero que “no quiero imponer al lector”. “Lo divertido del juego es que sea el lector el que decida, el que tenga que ir acabando y reconstruyendo los elementos de la novela”, opina.
En mi caso, prefiero esperar a finales de septiembre cuando haya acabado los dos siguientes para daros mi veredicto final, pero, pese a las dudas que burbujean en mi mente, he gozado de la lectura y me ha parecido un libro que, por supuesto, bien merece la pena releer y, por supuesto, recomendar a todo aquel que aún no se haya topado con . ♥️
Y a vosotras, ¿qué os ha parecido? Espero vuestros comentarios y, recordad, si vais a revelar algún dato importante de la trama, avisad primero con la palabra SPOILER en mayúsculas. ⚠️
De ambos, ¿cuál es vuestro favorito?
¿Seguís animadas para continuar con “El preso del cielo”?
¿Os apetece que para otoño sigamos con la lectura conjunta con otra temática/autor?
Muchísimas gracias por leer, comentar y compartir. En mi perfil personal de Instagram (@marikodaily) os sostengo al día de mis avances y asimismo del resto de lecturas. Nos vemos prontísimo por acá. 📖
Feliz domingo. 🦋