Lo siento. Lo de «menos es más» desde los cuarenta, no marcha siempre y en toda circunstancia.
Aunque lo de estar en casa nos deje no tener que maquillarnos día tras día (confieso que al final, no hay día en que no tenga asamblea o bien curso y deba hacerlo), el efecto «no-make up», en ocasiones no nos sirve.
En lo que a máscara de pestañitas se refiere, sabéis que llevo siendo leal muchos años a Socking de YSL, y esto, si bien me transforma en la blogger de belleza más hastiada del planeta, asimismo hace más cre´íble que en el momento en que me enamoro de una nueva máscara, es pues tengo sobrados motivos 😉
¿Qué busco? En mi caso, nada de «menos es más», nada de naturalidad… busco todo lo opuesto, «más es más», más volumen, más longitud, más intensidad…
Así que no me puede alegrar más presentaros mi último descubrimiento:
¿Qué promete?
Promete pestañitas extremas: volumen y también intensidad.
Lleva polímeros flexibles y ceras que no solo dan más color negro, sino se adhieren mejor y duran más en las pestañitas.
Pero otro de sus secretos radica en el cepillo: más grande, flexible y suave. Para peinar bien las pestañitas y aplicar la fórmula desde la raíz.
Apta para ojos sensibles e inclusive para las que lleváis lentillas.
Se sostiene íntegra veinticuatro horas.
Mi opinión
Para lo exigente que soy con las máscaras de pestañitas, debo decir que me ha semejado MAGNÍFICA.
Volumen que no tiene nada que envidiar a otras y sobre todo, la duración.
Al final del día, prosigue íntegra y al desmaquillarte te percatas de que hay mucho producto en las pestañitas.
Además, las pestañitas quedan más peinadas, sin tanto «pegote» (que a mi no me molesta mas sé que a vosotros sí). Creo que es por el cepillo que es suavísima.
Precio
El costo de Monsieur Big Extreme Black de Lancôme es de treinta y dos euros.
Dónde comprar
Se vende en perfumerías y El Corte Inglés.