Hace ciertos veranos, os planteábamos como plan para una escapada familiar, 7 pueblos y/o rincones naturales de nuestra geografía con piscinas naturales de agua dulce. Piscinas naturales que podrías gozar asimismo en tu jardín. Una opción alternativa poco común y que, seguramente, no te hayas planteado, ¿nos confundimos?
Si tienes un jardín grande y no dispones de una piscina para sofocar las elevadas temperaturas del verano probablemente te hayas planteado instalar una. Existen muchas opciones, si bien son pocos los que contemplan las piscinas naturales en el jardín. Una opción alternativa que da una experiencia singular, plenamente diferente a la de las piscinas de obra o bien prefabricadas.
¿Qué es una piscina natural?
Una piscina natural no es sino más bien un ecosistema que se alimenta de la naturaleza que los rodea y en el que el agua se sostienen naturalmente limpia, merced al poder purificador de ciertas plantas y microorganismos y apoyándose en sistemas tecnológicos renovadores.
La creación de una piscina natural requiere un esencial estudio previo. Una investigación que demandará una esencial inversión inicial y en el que se examinará el medio físico y las condiciones ambientales uniformes que provee ese determinado espacio físico al conjunto de vegetación y fauna que en el habitan.
Después, procurando imitar un estanque natural, las piscinas naturales de jardín se diseñan con formas irregulares y áreas pero y menos profundas para integrarse en el paisaje. Un veinte-treinta% de su superficie, más o menos, se destinará a la zona de regeneración, la zona en la que se cultivarán la mayoría de las plantas acuáticas que contribuirán a la purificación del agua con la ayuda de una bomba, y el volumen sobrante a la zona de nado. Medidas que acostumbran a demandar un tamaño mínimo total de 18m2.
Ventajas y desventajas
Aquellos con cierta inquietud a buscar opciones alternativas pero respetuosas con el medioambiente, hallarán en las piscinas naturales de jardín un enorme aliado para gozar de un agradable chapuzón en verano y un solo mas, la inversión precisa para su construcción.
Ventajas
- Integración en el paisaje. Una piscina de esta clase va a parecer que siempre y en todo momento ha estado ahí.
- Respetuosa con el medioambiente. Las piscinas naturales se alimentan de lo que les circunda. Se integran en ella plantas y microorganismos, haciendo de estas un espacio vivo. Además de esto, pueden servir si cuentan con la profundidad conveniente de hogar para ciertas variedades de peces de agua fría. Los peces koi y los peces carassius son ciertos pero populares, puesto que resisten temperaturas bajas y son muy longevos.
- Sin tóxicos. Las piscinas naturales de jardín emulan a estanques y lagos, usando el poder purificador de plantas y microorganismos para sostener el agua limpia, clara y salubre. Prescinden de este modo de los productos químicos que en las piscinas usuales se hacen cargo de matar a los microorganismos del agua como el fitoplancton y las bacterias.
- El mantenimiento. Una piscina natural requiere un menor mantenimiento que una piscina tradicional. No se manejan productos químicos ni se requieren bombas de drenado para realizar reparaciones ni limpiezas anuales, que elevan el costo de mantenimiento. No obstante, si es preciso cuidar las plantas y retirar las hojas de manera que no se amontonen, como sid y también un jardín se tratase.
Desventajas
- La inversión. Entre las desventajas la mayor es la inversión que requiere. Existe poca información a este respecto, mas con lo que hemos podido saber si se contrata su diseño y construcción a una compañía especializada, una piscina natural o bien biopiscina básica de 18m2 oscilaría entre los ocho mil y doce mil€, ascendiendo este al acrecentar el tamaño y la tecnificación.
- El terreno. No se puede edificar una piscina natural en cualquier terreno y precisarás un espacio mínimo para esto, unos 20m2.
Crear una piscina natural, al revés de lo que se pueda meditar, no consiste en cavar un terreno y poner unas plantas y rocas que purifiquen el agua y la integren en el terreno, respectivamente. Si deseamos gozar de piscinas naturales en el jardín con un mantenimiento mínimo y un agua salubre sin presencia de tóxicos, se de be prestar atención tanto al estudio del terreno como a su siguiente diseño.