Sí, has leído bien. Algunos especialistas explican que bastante gente (no sé si va a ser vuestro caso) extienden sus cremas, serums, peelings, … sin rozar el cuero capilar o las orejas y eso puede provocar el llamado “efecto careta” que les hace parecer mayores de lo que realmente son. Ojo, es una cosa que asimismo ocurre con el maquillaje que no lo aplicamos en las orejas, el nacimiento del pelo o el cuello y el resultado es deplorable.

Pero volviendo a los productos de tratamiento, como explica Raquel González, cosmetóloga y directiva de capacitación de Perricone MD, “Esto ocurre cuando no acostumbramos a llevar los productos hasta las orejas o tendemos a dejar sin productos cosméticos la línea de nacimiento del pelo. Es un ademán común por temor a manchar el pelo que hace que, con el paso del tiempo, parezca que tenemos una máscara muy cuidada, con unos contornos faciales que contrastan al descubrir un mayor fotoenvejecimiento de la piel”

Pero no es la única que piensa así. Elisabeth San Gregorio, directiva técnica de Medik8, agrega que esa ausencia de cuidados en el nacimiento del pelo y las orejas provocan en tales áreas “desde arruguitas a, sobre todo, exceso de pigmentación. Son los signos más frecuentes y resultan bastante difíciles de tratar por el hecho de que tienden a venir cuando ya está muy avanzado”.

Para eludir que aparezcan las arrugas y las máculas, lo mejor es prevenir, llevando toda la rutina de cuidados hasta estas zonas, asegurándonos de cubrir todo el semblante. “Si empleamos sueros de vitamina C, evitaremos que esa zona se pigmente. Con un suero de ácido hialurónico mejoramos la hidratación de la piel evitaremos cataratas de envejecimiento. Llevando la crema hasta los límites del semblante, sostendremos el tejido protegido todo el día, finalizando desde entonces siempre y en toda circunstancia con un buen protector solar o utilizando una hidratante que lo contenga, reaplicando cada dos horas si estamos un buen tiempo expuestos al sol”, confirma Bella Hurtado, de la firma coreana Boutijour.

Y haciendo hincapié en la relevancia del SPF, Sonia Ferreiro, cosmetóloga, biotecnóloga y responsable técnica de Ambari Beauty en España, concluye que “las orejas y el cuero capilar, del mismo modo que los límites de la frente, son áreas que acostumbran a presentar un fotoenvejecimiento sumamente avanzado si lo equiparamos con el resto de zonas faciales. No debemos olvidar que todo es piel, del mismo modo, y no debemos limitar en esas áreas la fotoprotección”.
Ya sabéis, ampliad un tanto más el radio de acción de vuestros tratamientos para eludir ese “efecto careta”