O lo que es exactamente lo mismo tarta de manzana con pero manzana. Espero que os agraden las tartas de manzana por el hecho de que poco pero lleva esta tarta hojaldrada de compota y manzana. Una tarta perfecta como postre así como una bola de helado de vainilla. Suena bien, ¿verdad? Hacerla lleva tiempo mas prometemos que ¡vale la pena!
Para poder montar esta tarta y llevarla al horno precisamos preparar anteriormente la masa de hojaldre y la compota de manzana que sirve como relleno. Las dos podéis prepararlas con cierta antelación y reservarlas por la noche en la nevera. Es la mejor manera de actuar si pensáis que no os va a dar tiempo a hacerlo todo por la mañana o bien que hacerlo podría estresaros.
La tarta es trabajosa mas para nada difícil. Cualquiera puede hacerla toda vez que disponga de unas horas sosegadas para dedicar a la cocina. El resultado merece la pena; la base con el borde azucarado es crujiente y el relleno de compota le aporta, aparte de dulzor, una textura sedosa que contrasta con la de las manzanas.
Ingredientes para 6
Para la compota
- 500 g. de manzanas, peladas y picadas
- 60 g. de mantequilla
- 40 g. de azúcar moreno
- 1/2 vaso de agua
Para la masa
- 200 g. de harina
- 120 g. de mantequilla fría, cortada en cubos
- 2 cucharadas de azúcar
- 4 cucharadas de agua helada
Para el acabado
- 1 huevo batido
- 1 nuez de mantequilla derretida
- Azúcar moreno para espolvorear
- 4 manzanas fileteadas
Paso a paso
- Comienza preparando la compota de manzana. Para esto hierve a fuego medio en una cazuela el agua, la mantequilla y el azúcar. Cuando la mantequilla se haya disuelto, añade las manzanas, tapa la cazuela y cocinar a fuego medio hasta el momento en que las manzanas estén tiernas.
- Una vez estén tiernas aplástalas con un tenedor o bien un estribo y cocina, ya sin tapa, hasta el momento en que el líquido se evapore y quede una compota bien compacta. Esta parte es clave a fin de que la tarta quede «sólida» con lo que no procures correr. Después, deja enfriar y reserva en un recipiente hermético en la nevera si no vas a usarla hasta el día después.
- Para hacer la masa de hojaldre mezcla en un bol todos y cada uno de los ingredientes, pellizcando la masa con los dedos en un comienzo. La mezcla tras los primeros pellizcos se semejará a unas migas que por último vas a poder reunir en una bola de masa. No amases de pero, solo lo justo a fin de que todo se amalgame. Después envuelve en papel largo y lleva a la nevera a lo largo de media hora.
- Pasada la media hora, estira la masa sobre una superficie enharinada con el rodillo hasta formar un rectángulo. Entonces levanta el lado pero distanciado de ti y llévalo al centro del rectángulo. Después, levanta el lado pero próximo a ti y colócalo encima tal y como si estuvieses haciendo un paquete.
- Golpea la superficie con el rodillo para compactarla tenuemente y rota la masa noventa grados. Ahora ante ti deberías ver las 3 capas de masa resultantes del doblado precedente. Estira de nuevo y repite la operación. Después envuelve en largo y lleva a la nevera una hora o bien hasta el instante de usarla. Puede soportar hasta un día entero.
- Con todo preparado, precalienta el horno a 180ºC.
- Saca la masa de la nevera y estírala sobre un papel de horno. Pincha con un tenedor la parte central de exactamente la misma respetando los bordes, dos centímetros por cada lado, más o menos.
- Pinta con el huevo estos bordes y después espolvorea azúcar en ellos. El azúcar va a quedar adherido a la mantequilla.
- A continuación pone en la parte central una capa de compota desprendida y sobre esta las láminas de manzana. Después, con un pincel, pinta las manzanas con la mantequilla derretida.
- Para finalizar, lleva la tarta al horno con calor arriba y abajo a lo largo de cuarenta y cinco minutos o bien hasta el momento en que los bordes estén bien dorados y la manzana tierna.
- Saca del horno y deja que se temple ligeramente ya antes de gozar de esta tarta hojaldrada de compota y manzana.