La termoterapia [terapia de calor o calor terapéutico] es la aplicación de calor al cuerpo para calmar el dolor. Aporta temperaturas más altas en los tejidos superficiales, lo que ayuda al proceso de sanación en ciertas afecciones.
Se usa primordialmente para supervisar el dolor, acrecentar la circulación, acrecentar la extensibilidad de los tejidos blandos y acelerar la curación en el lado de la rehabilitación.
¿En la termoterapia se utiliza frío o bien calor?
Se puede utilizar tanto calor como frío, veamos exactamente en qué se diferencian:
Calor:
Al acrecentar la temperatura de la piel/tejidos blandos, el flujo sanguíneo aumenta por vasodilatación (dilatación de los vasos sanguíneos en el área), lo que por su parte aumenta la captación de oxígeno y acelera la cicatrización del tejido.
Frío:
- Al reducir la temperatura de la piel/tejidos blandos, el flujo sanguíneo reduce por vasoconstricción (constricción de los vasos sanguíneos), lo que hace que disminuya el metabolismo tisular, la inflamación y la velocidad de conducción nerviosa.
- Si se deja la compresa fría por más de diez minutos, se genera vasodilatación y esto evitará el daño hipóxico (muerte celular), conocido como reflejo de caza.
Lo más frecuente es el empleo del calor. El agente de calentamiento más habitual usado en rehabilitación es una compresa caliente. Los bultos calientes trasfieren su energía térmica al cuerpo por conducción. El calor superficial acostumbra a generar una elevación de la temperatura en los tejidos latentes a una profundidad de hasta 1 cm.
¿Es mejor el calor húmedo o bien seco?
Hay dos tipos diferentes de calor, húmedo o bien seco. Un calor seco tiende a actuar más en la superficie de la piel al paso que un calor húmedo penetrará más de forma profunda para mejorar los efectos terapéuticos. La forma más habitual de aplicación de calor en rehabilitación es el uso de compresas calientes húmedas (compresas Hydrocollator).
El tejido graso actúa como una capa aislante, lo que reduce la profundidad del calor. Las compresas calientes comerciales son telas, por norma general llenas de una sustancia hidrófila, que se sumerge en 170 0 F (77 0C) de agua en un calentador controlado termostáticamente.
Los bultos pueden retener el calor hasta 30 minutos. Con calor superficial, aumenta el metabolismo local y se genera vasodilatación local con hiperemia. La vasoconstricción inicial se genera en capas profundas de tejido, seguida de vasodilatación. Las compresas calientes también fomentan la relajación muscular y la sedación de las terminaciones inquietas sensoriales.
Efectos de la termoterapia
El objetivo de la termoterapia es alterar la temperatura del tejido del área objetivo para inducir una contestación biológica deseada. El incremento de la temperatura de la piel/tejido blando conduce a:
- Aumento del flujo sanguíneo por vasodilatación.
- Mayor absorción de oxígeno incrementando de esta manera la cicatrización de los tejidos.
- Incremento en la tasa metabólica,
- Más extensibilidad del tejido,
¿De qué forma se puede aplicar la termoterapia?
El calentamiento de los tejidos se puede conseguir usando compresas calientes, baños de cera, toallas, pantallas solares, saunas, envolturas térmicas, baños de vapor/habitaciones. Asimismo podemos lograr calentar tejidos más profundos a través de Electroterapia (Ultrasonidos).
La temperatura ha de ser agradable y no debe ocasionar quemaduras. El ejercicio en agua templada es un tratamiento eficiente para aliviar el dolor en pacientes con inconvenientes neurológicos y musculoesqueléticos. El calor mejora el flujo sanguíneo y la relajación muscular y asimismo calma el dolor al reducir el edema periférico.
¿Para qué exactamente enfermedades se puede utilizar la termoterapia?
- Artrosis.
- Esguinces.
- Tendinitis.
- Calentamiento de músculos o bien tejidos recios ya antes de efectuar una actividad.
- Alivio del dolor o bien espasmos relacionados con lesiones en el cuello o bien la espalda, incluyendo la zona lumbar, afecciones inflamatorias y traumáticas subagudas o bien crónicas.
- Precalentamiento ya antes de la estimulación eléctrica.
Contraindicaciones de la termoterapia
- Lesión reciente.
- Heridas abiertas.
- Condiciones de inflamación aguda.
- Si has sentido fiebre.
- Metástasis de neoplasias.
- Zonas de sangrado activo.
- Insuficiencia cardiaca.
- Paciente que ha recibido radioterapia en el tejido.
- Enfermedad vascular periférica.
- Si la piel está caliente, roja o bien inflamada o bien si el área está aletargada.
- Personas con neuropatía diabética u otra afección que reduzca la sensación de calor. Puede ser bastante difícil saber en qué momento el calor es excesivo en estos casos.