La forma en la que percibimos nuestro hogar tienen una enorme repercusión en nuestro estado anímico. Estar en un espacio que estéticamente nos resulta agradable, repercute de forma positiva en nuestro estado anímico. ¿Mas es la estética el único aspecto de nuestro hogar al que debemos prestar atención?
La luz, el orden y la limpieza son factores que repercuten positiva o bien de forma negativa en nuestro humor. Si bien puedan parecer cosas banales una buena iluminación y un espacio limpio y computador nos asisten a encararnos al día tras día con mejor humor, ¡te lo garantizamos!
La iluminación
La iluminación es uno de los aspectos del hogar que pero repercusión tiene en nuestro estado anímico. Una mala iluminación puede generar decaimiento, sensación de cansancio, fatiga visual, cefalea, complicad para concentrarse y, consecuentemente, una caída de productividad.
¿No os semejan suficientes motivos para estudiar la iluminación de cada una de las estancias y corregir las posibles faltas? Busca soluciones para un aprovechamiento inmejorable de la luz natural y complementa esta con una iluminación eléctrica óptima para todos aquellos instantes en que la luz del sol resulte deficiente. Consigue un buen equilibrio entre las dos y aumenta tus niveles de energía
El orden y la limpieza
Orden y limpieza son básicos a fin de que un espacio resulte agradable. La carencia de estos puede ocasionarnos agobio, ansiedad, culpa y también irritación. ¿No habéis oído jamás eso de el orden llama al orden? Con el desorden ocurre precisamente lo mismo. En verdad, con muchas las personas que desatienden la organización y limpieza del hogar cuando pasan un mal instante.
La solución pasa por crear hábitos diarios sencillos, asociados a ciertos instantes de la jornada diaria. Para esto es preciso deshacernos de todo aquello a lo que no demos empleo primero y darle a cada cosa su lugar después. Hace unos años compartíamos con vosotros seis hábitos diarios para sostener la casa ordenada que pensamos que pueden seros de mucha ayuda para saber por dónde comenzar.
¿Has dejado que el desorden se te vaya de las manos? Una casa con desorden acumulado no se pone al día en un día o bien 2, salvo que sea acompañado de un equipo profesional. Adopta rutinas que resulte posible sostener y no caigas en la tentación de darte un atracón de limpieza y orden de 24h, ¡no servirá de mucho si no estás comprometido a sostenerlo!
Los colores
En general los tonos cálidos favorecen la sensación de alegría y dinamismo, al paso que los colores fríos transmiten serenidad y calma. Procuramos de manera inconsciente los primeros a lo largo del invierno pata soportar las bajas temperaturas. En verano, en cambio, apostamos por colores fríos para refrescar nuestro hogar. Está claro que la elección de colores es uno de los aspectos de nuestro hogar que pero influyen en nuestro estado anímico.
Hay colores que nos invitan a relajarnos y otros que promover la inventiva. Colores que fortalecen la iluminación de nuestro hogar y nos asisten a ampliar visualmente los espacios y otros que los apagan y empequeñecen. Charlábamos concisamente de ello últimamente en el momento en que os dábamos ciertas claves para asistiros a decorar un salón.
Los elementos naturales
Es incontrovertible que las plantas hacen que las estancias resulten pero agradables. Aportan lozanía y dan alegría. Incluir ese toque verde en todas y cada una de las estancias por medio de macetas estratégicamente puestas basta para convertirlas.
Las plantas no solo contribuyen a reducir el agobio, también mejoran la calidad del aire. Una investigación de la NASA publicado el 1 de julio de mil novecientos ochenta y nueve, que compartimos en Bezzia, determinó cuáles son las plantas de interior pero eficaces para filtrar las sustancias químicas orgánicas que se hallan en el aire. Contrástalas con nuestra lista de plantas de interior fáciles y idóneas para principiantes y ¡anímate a decorar con ellas!
Como veis muchos son los aspectos de tu hogar los que afectan a tu estado anímico. Aspectos es los que es esencial dedicar tiempo para crear espacios que no contribuyan a nuestros malos instantes.