Siempre que algún cosmético de éxito se “moderniza” sus fieles se preguntan el porqué del cambio. ¿Si funciona, gusta y se vende por qué cambiar? La respuesta es sencilla, todo es susceptible de mejorar. En este caso, Dior lo que ha hecho es eliminar los talcos de la fórmula de su icónico blush. Por lo demás, sigue igual. Rosy Glow conserva la tecnología “color reviver” a la que debe su éxito: infundida con eosina, reacciona según el pH y la humedad de cada piel para potenciar su iluminación natural y aportar un toque de color fresco, a medida y de larga duración, lo que garantiza que el rubor se mantenga impecable durante todo el día, sin obligación de retoques constantes.
Ahora, sin talcos, este nuevo polvo extremadamente suave se fusiona perfectamente con la piel para ofrecer a las diferentes carnaciones un objetivo de buena cara universal. Por otra parte, a los dos tonos existentes hasta ahora (001 Pink y 004 Coral) se suman cuatro nuevos: 006 Berry, un color ciruela profundo; 012 Rosewood, un delicado rosa; 015 Cherry, un rojo atemporal y 020 Mahogany, un caoba cálido e intenso. Rosy Glow asimismo mantiene su estuche que coincide con cada tono del colorete, magnificado por el logo Dior Oblique, que asimismo se encuentra impreso sobre la superficie de los polvos pigmentados
Los seis colores de Rosy Glow corresponden con seis tonos idénticos de los labiales más populares de Dior: Dior Addict Lip Maximizer, Dior Addict Lip Glow y Dior Addict Lip Glow Oil. Con estas nuevas armonías es sencillísimo componer un maquillaje a medida hasta el más intrascendente detalle, posible de crear y ajustar, de acuerdo con la filosofía intuitiva de la gradación. Su precio, 43€