Envejecer con clase, con sensatez y con elegancia es un trabajo que se aprende con el tiempo. Ser proaging comienza a ser una tendencia por el hecho de que merece la pena cumplir años. ¡No tenéis más que ver a mujeres reales cómo Ángela Molina que alardea de canas y de edad con estilo involuntariamente parecer incoherentemente joven!
Nada hay más natural que cumplir años. Mas hacerlo con toda naturalidad se ha vuelto complicado. Eludir avejentar es una batalla que tenemos perdida desde el minuto uno de nuestra vida. Las cincuentañeras y sesentañeras pisan fuerte en este planeta por el hecho de que las que estamos en esa edad hemos aprendido a hacernos amigas de nuestros años. Ser proaging se considera un valor al alza y nada debe ver con los sesenta o bien setenta años de nuestras abuelas. Ellas se consideraban mayores y que la vida había pasado ya para ellas.
Afortunadamente el siglo veintiuno nos ha enseñado que los años hay que cumplirlos bien, que ser proaging no significa desatenderse y que muchas mujeres de más de 50 años pisan fuerte en el mundo y desean proseguir haciéndolo. ¿Te apuntas?
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La imagen de mujer mayor está cambiando; las ropas negras y el pelo sin reparar dan paso a señoras muy cuidadas con indumentarias modernas y pelo a la última moda, con o bien sin canas. Cada mujer busca su estilo y sostiene su vitalidad, se cuida y no se encierra en su casa desengañada por sus años. La psique es principal a lo largo de toda la vida.
Se busca en el tiempo un aliado, no un oponente. “La serenidad que llega con el tiempo es mi aliado. El tiempo se acorta y adquiere un valor fundamental. Día tras día cuenta”, me afirma Camino Villa, analista de tendencias de moda bien conocida como instagramer.
Mimar el tiempo por el hecho de que es nuestro aliado
Jamie Lee Curtis se ha puesto el planeta por montera y ha decidido enseñar sus sesenta y tres años sin pudor. Ella que tenía un cuerpo de escándalo, la tez lisa y que lucía palmito en Mentiras arriesgadas con un conjunto lencero negro de infarto, se muestra ahora como una mujer que no reniega de su edad y que prosigue en la brecha.
Ella, como otras muchas, ha admitido su edad. No es cuestión de resignarse sino más bien de dejar que los años lleguen a ti y que los acojas con gusto y cuidándolos.
El cuidado de las proaging
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Hasta hay ya una filosofía proaging para aceptar el correr del tiempo festejando la edad auténtica. Este movimiento que comienza a producirse internacionalmente, aborda la belleza desde una visión más profunda y real de la mujer. Promueve la belleza alén de la edad y aboga por una visión sana y franca de vivir la propia belleza. Promueve el cuidado mas sin pasarse de la raya. La arruga es bella y no solo en la ropa sino más bien asimismo en la mirada. Se trata de avejentar con salud.
Al abrigo de esta nueva filosofía, las marcas de belleza abren la mano a fin de que no se les escape este ámbito de la población, la generación silver o bien las selenians, que acaparan el cuarenta y siete% del gasto en productos de belleza, unos dos mil ciento noventa millones de euros según la consultora Kantar Worldpanel, en estudio que realizó para L’Oreal España en dos mil veinte.¡De qué forma para dejar escapar este pastel tan dulce!
Así, están apareciendo salones de terapia facial con luz led, el primero en Barcelona, que garantiza el bienestar de la piel. Y marcas como la propia L’Oreal, Sensilis, Masderm, Neutrógena crean cosmética para mujeres mayores de cincuenta, sesenta, setenta años. No son las únicas, mas ya no abogan solo por la juventud sino más bien por las que ya no tenemos veinte años.